viernes, 16 de enero de 2015

Cuéntame tu historia VI

Helouu nubecitas esponjosas:

¿Todo bien? Espero que hayais tenido una buena semana, incluidos los examenes que estamos teniendo algunos. Yo oficialmente empiezo el lunes que viene, pero uno que otro a caido ya entre mis manos y ya veremos en unas semanas los resultados.

En fín. Ayer estube charlando con mi madrina sobre SDLD, ya que estaba escribiendo para poder subir hoy un poco de ella, sin embargo me puse a leer todo lo que tenía escrito (la tengo entera) y empecé a odiar a un personaje, porque lo hice muy...ejem.. cabr*n. El caso: Gema me dijo que ella estaba preparando su Cuéntame tu historia y me dí cuenta de que yo iba al mismo ritmo y que debía escribir si no quería salirme de lo estipulado.

Por ello, os traigo esta VI historia de la Iniciativa y seguiré escribiendo SDLD a ver si para este domingo o lunes podeis seguir leyendo las aventuras de Olivia y sus amigos.
Espero que lo disfruteis y que paseis buen fin de semana.
Saludos


P.D: Night y Lire estan recuperando fuerzas del primer capitulo. Asique no os prometo que la semana que viene tengais algo de ellos.

Oixeaus tristes (Pajaros tristes) - Ravel
Raschmaninoff - Polichinelle op.3 nº4
Capricho español - Granados

Que no se note que toco el piano y me gusta la música que hay para este instrumento jijiji

**********************************************************************

¿Qué es la música? La música, según un diccionario cualquiera es el arte de cobinar los sonidos en una secuencia temporal atendiendo a las leyes de la armonía, la melodía y el ritmo, o de producirlos con instrumentos musicales; También se define como un conjunto de sonidos sucesivos combinados según este arte, que por lo general producen un efecto estético o expresivo y resultan agradables al oído.

Pero, ¿cuánto de esto es cierto? Si, es cierto que son unos sonidos combinados unos con otros, pero no siempre siguen unas leyes. No siempre resultan agradables al oido, precisamente porque no todos somos iguales. Me explico.

La música es movimiento, es el tiempo, es la prueba real y verdadera de que cada cosa en el mundo, ya sea un ser inerte, un ser vivo e incluso un ser humano, es distinto. Cada cosa es única en sí misma y de lo que tiene al rededor, al igual que una nota será única y especial para quien la escuche. Puede que haya una norma que estipula que la nota Do tiene que sonar de una manera, pero puede ocurrir también que alguien, alguna persona en el mundo, al escuchar esa nota, saboree el sabor de las fresas en su boca, recuerde un suceso del pasado o incluso que retumbe en su mente como el silencio, el latir del corazón de tu madre antes de salir al mundo exterior.

La música es algo maravilloso, es un ser que nos afecta, a los seres humanos, más de lo que nosostros nos creemos. El simple echo de respirar ya es música, sobretodo para una madre cuando su bebe está dormido, cuando un ser querido está postrado en la cama del hospital, sobreviviendo a una enfermedad. Es el sollozo que hacemos cuando algo triste nos pasa o a alguien cercano le ha ocurrido algo malo. Es el subidon que nos alza a animarnos todavía más de lo que estamos, nos alegra tanto en momentos buenos como en los peores.

La música nos invade por completo, nos recuerda que no debemos rendirnos ante la adversidad; nos dice cuando debemos ser fuertes y luchar; nos transmite nuestro afán por batallar ante aquellos que nos quitan la libertad; nos acompaña a cualquier lugar del mundo en cualquier situación y nos inunda del sentimiento del autor que la a escrito.

Y por eso, yo, Sheila, al ser un músico, trato de transmitir lo que en su día un compositor sintió al escribir estas notas que están en el papel que hay delante de mí o como llamamos en nuestro mundillo, partitura. Y también lo que me hace sentir a mi cuando la toco y cuando la escucho. Solo os diré una cosa, mis dulces espectadores, que ya sea una obra que denote tristeza o alegría, el cosquilleo que sentí la primera vez que mis dedos tocaron una nota y se produjo un sonido, es el mismo que siento ahora, después de 15 años. Y os aseguro, que es como si fuera magía.

La música es vida. Y yo estoy encantada de dar vida con mis propias manos.


<3<3<3

4 comentarios:

  1. La verdad es que la música que has dejado es increible ;D
    Por mi parte, yo creo que no sabría que hacer sin música en mi vida, el silencio acabaría volviendome loca, necesito esa sensación de evadirse cuando me pongo los cascos y siento como me invade y relaja por completo.
    Un besazooo
    Lena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias :)
      En realidad tenia que haber puesto una "historia" pero el tema de la música me puede jeje Yo tambien me evado de todo cuando me pongo los cascos jaja.
      Me alegro muchisimo de que te haya gustado.
      Besoss.
      <3

      Eliminar
  2. Ya lo leí.
    Pues hija mía, suerte que no estabas convencida, porque a mi me has puesto la piel de gallina y a saber lo que harías si llegas a estar convencida de lo que has escrito. Es una reflexión preciosa y casi me das envidia de lo que sientes al tocarla, yo soy una negada total para la música xDD
    En fin, en serio, está genial sin duda alguna <3
    ¡Un besazo enorme!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja que exagereda eres mujé. Y eso de que eres negada total para la música ya lo he oido antes y eso no existe jaja es porque no has dado con un profesor adecuado ;) Todo el mundo es capaz de tocar y sentir lo que yo siento.
      Gracias por pasarte y me alegro de que te haya gustado :)
      Besos.
      <3

      Eliminar